El amor (Jorge Bucay)

Quizás la expectativa de felicidad instantánea que solemos endilgarle al vínculo de pareja, este deseo de exultancia, se deba a un estiramiento ilusorio del instante de enamoramiento.
Cuando uno se enamora en realidad no ve al otro en su totalidad, sino que el otro funciona como una pantalla donde el enamorado proyecta sus aspectos idealizados.
Los sentimientos, a diferencia de las pasiones, son más duraderos y están anclados a la percepción de la realidad externa. La construcción del amor empieza cuando puedo ver al que tengo enfrente, cuando descubro al otro.
Es allí cuando el amor reemplaza al enamoramiento.
Pasado ese momento inicial comienzan a salir a la luz las peores partes mías que también proyecto en él. Amar a alguien es el desafío de deshacer aquellas proyecciones para relacionarse verdaderamente con el otro. Este proceso no es fácil, pero es una de las cosas más hermosas que ocurren o que ayudamos a que ocurran.
Hablamos del amor en el sentido de "que nos importa el bienestar del otro". Nada más y nada menos. El amor como el  bienestar que invade cuerpo  y alma y que se afianza cuando puedo ver al otro sin querer cambiarlo.
Más importante que la manera de ser del otro, importa el bienestar que siento a su lado y su bienestar al lado mío. El  placer de estar con  alguien que se ocupa de que uno esté bien, que percibe lo que necesitamos  y disfruta al dárnoslo, eso hace al amor.
Una pareja es más que una decisión, es algo que ocurre cuando nos sentimos unidos a otro de una manera diferente. Podría decir que desde el placer de estar con otro tomamos la decisión de compartir gran parte de nuestra vida con esa persona y descubrimos el gusto de estar juntos. Aunque es necesario saber que encontrar un compañero de ruta no es suficiente; también hace falta que esa persona sea capaz de nutrirnos, como ya dijimos, que de hecho sea una eficaz ayuda en nuestro crecimiento personal.
 Welwood dice que el verdadero amor existe cuando amamos por lo que sabemos que esa persona puede llegar a ser, no solo por lo que es.
"El enamoramiento es más bien una relación en la cual la otra persona no es en realidad reconocida como verdaderamente otra, sino más bien sentida e interpretada como si fuera un doble de uno mismo, quizás en la versión masculina y eventualmente dotada de rasgos que corresponden a la imagen idealizada de lo que uno quisiera ser.
En el enamoramiento hay un yo me amo al verme reflejado en vos." Mauricio Abadi.
Enamorarse es amar las coincidencias, y amar es enamorarse de las diferencias.

Jorge Bucay, libro: "Amarse con los ojos abiertos"

Quiero que me oigas sin juzgarme
Quiero que opines sin aconsejarme
Quiero que confíes en mi sin exigirme
Quiero que me ayudes sin intentar decidir por mi
Quiero que me cuides sin anularme
Quiero que me mires sin proyectar tus cosas en mi
Quiero que me abrases sin asfixiarme
Quiero que me animes sin empujarme
Quiero que me sostengas sin hacerte cargo de mi
Quiero que me protejas sin mentiras
Quiero que te acerques sin invadirme
Quiero que conozcas  las cosas mías que más te disgusten
Quiero que  las aceptes y no pretendas cambiarlas
Quiero que sepas que cuentas conmigo
Sin condiciones.

El amor según Freud

Lo primero que se le ocurre al pequeño humano prematuro en su total desamparo es la relación con el otro ya que la libido se apoya en la satisfacción de las necesidades y elige como primeros objetos a aquellas personas que en ellas intervienen. Desde entonces, el amor, la demanda amorosa será una tendencia a pedirle al otro que sea más de lo que es y habrá siempre una discordancia entre el objeto buscado y el objeto encontrado. En la ceguera amorosa hay sobreestimación del objeto y empobrecimiento del yo. Después vienen las decepciones, las separaciones. Frente a la pérdida el objeto amoroso —y cuando sustituir será la reacción más sana— el yo, para negar la ausencia, incorpora el objeto se vuelve triste, melancólico, inhibido en las funciones propias de la vida.

Para el psicoanálisis el amor es del orden del deseo: no una pasión imaginaria donde el sujeto tiende, sin conseguirlo, a completarse sino un don activo. Cada vez que vuelvo a caer en la ilusión de completud tengo inhibiciones para trabajar, para amar, para crear. El sujeto, cuando acepta que no puede poseer al otro acepta su carencia y se transforma en sujeto deseante en continua transformación. El amor surge, por lo tanto, ahí donde un amado se transforma en amante, es decir un deseable en deseante. Eros tiende a la unión pero sin principio de muerte moriríamos todos ahogados en su abrazo. Es decir que para que se pueda forjar en mí la dimensión del amor tendré que haber aceptado el límite que la muerte impone a mi existencia material. Cuando acepto ser mortal, alcanzo un grado más de humanización que me permite transformar la realidad.

Cuando uno de nosotros está capacitado para crear. Crear es la expresión más alta del amor: dar lo que no se tiene a quien ni siquiera conozco.
En Psicología de las masas Freud escribe que en el desarrollo de la  Humanidad, como en el individuo, es el amor que ha revelado ser el principal factor de civilización, y aún quizá el único. El amor nace de un trabajo en común. En efecto, no hay amor sin un trabajo: el trabajo de producir sin descanso el amor, el trabajo de transformarse en humano. Y lo que nos hace humanos es encontrarnos con el lenguaje, sumergirnos en el mundo del deseo
  • El amor entre padres e hijos.
Al nacer el infante sentirá miedo de morir si un gracioso destino no lo protegiera de cualquier conciencia de la angustia implícita de la separación de la madre y de la existencia intrauterina. Aun después de nacer, el infante es apenas diferente de lo que era antes del nacimiento; no puede reconocer objetos, no tiene aún conciencia de si mismo, ni del mundo como algo exterior a él. Sólo siente la estimulación positiva del calor y el alimento. Y todavía no los distingue de su fuente: la madre, la madre es calor, es alimento, la madre es el estado eufórico de satisfacción y seguridad. Ese estado narcisista, para usar un término de Freud.
Todas las experiencias de la madre hacia el hijo se cristalizan en la experiencia: me aman.
La relación con el padre es enteramente distinta. La madre es el hogar de donde vinimos, la naturaleza, el suelo, el océano; el padre no representa un hogar natural de ese tipo. Pero, si bien el padre no representa el mundo natural, significa el otro polo de la existencia humana; el mundo del pensamiento, de las cosas hechas por el hombre, de la ley y el orden, de la disciplina, los viajes y la aventura. El padre es el que enseña al niño, el camino hacia el mundo.
  • Los objetos amorosos
El amor no es una relación con una persona específica, es una actitud, una orientación del carácter que determina el tipo de relación de una persona con el mundo como totalidad, no como un « objeto » amoroso. Si una persona ama solo a otra persona es indiferente al resto de sus semejantes, su amor no es amor, sino una relación simbiótica, o un egotismo ampliado.
  • Amor fraternal
El amor fraternal es el amor a todos los seres humanos; se caracteriza por su falta de exclusividad. Si he desarrollado la capacidad de amar, no puedo dejar de amar a mis hermanos. En el amor fraternal se basa en la experiencia de que todos somos uno. Las diferencias en talento, inteligencia, conocimiento, son despreciables en comparación con la identidad humana común a todos los hombres.
El amor es amor entre iguales: pero, sin duda, aun como iguales no somos siempre «iguales»; en la medida en que somos humanos, todos necesitamos ayuda.
  • Amor erótico
En el amor erótico hay una exclusividad que falta en el amor fraterno y en el amor materno.  Ese carácter exclusivo requiere un análisis más amplio. La exclusividad del amor erótico suele interpretarse erróneamente como una relación posesiva. Es frecuente encontrar dos personas «enamoradas» la una a la otra que no siente amor por nadie más. Su amor es, en realidad, un egotismo.
  • Amor a sí mismo
Se supone que en la medida en que me amo a mí mismo, no amo a los demás, que amor a sí mismo es lo mismo que egoísmo.
Freud habla del amor a sí mismo en términos psiquiátricos, pero no obstante, su juicio valorativo es similar al de Calvino
Para él, amor así mismo se identifica con narcisismo, es decir, la vuelta de la libido hacia el propio ser. El narcisismo constituye la primera etapa del desarrollo humano, y la persona que en la vida adulta regresa a su etapa narcisista, es incapaz de amar; en los casos extremos, es insano.
Freud ve en el amor exclusivamente la expresión —o una sublimación— del instinto sexual, en el lugar de reconocer que el deseo sexual es una manifestación de la necesidad de amor y de unión.

GRACIAS AL CEREBRO ME ENAMORE DE TI, UN HECHO MERAMENTE FISIOLOGICO.

El amor, que es amor puede escucharse tan subjetivo, pero en esta ocasión  la culpa es del cerebro, así es a nivel fisiológico suceden procesos bioquímicos tan complejos. Muchas veces no sabemos porque nos pone nerviosa esa persona que tanto nos gusta, incluso podemos tartamudear, tener sudoración,  sentir   que nos palpita el corazón, en fin, pero ¿por qué nos sucede esto? Aquí es cuando el cerebro entra en acción, sucede que cuando decimos ese chic@ me flechó o siento una química, es porque  el sistema nervioso se activa y se produce una descarga de feniletilamina, un compuesto de la familia de las anfetaminas que desata la pasión. Es  la responsable de producir la excitación, la que hace que se produzca la dopamina, que es el neurotransmisor relacionado con el placer y la recompensa;  el hipotálamo también interviene para este proceso del “amor”; es parte del diencéfalo, forma el piso y paredes laterales del tercer ventrículo. El hipotálamo obtiene información del ambiente externo e interno está situado debajo del tálamo en la línea media en la base del cerebro. El hipotálamo regula  muchas de las actividades vitales del organismo y dirige otras necesarias para sobrevivir, como: comer, beber, regulación de la temperatura, dormir, comportamiento afectivo y actividad sexual.
El hipotálamo tiene muchas funciones, también tiene una destacada función endócrina, al nivelar hormonas y controlar la fisiología de la hipófisis o glándula pituitaria. El comportamiento emocional, el comportamiento sexual o el comportamiento agresivo vienen de la estructura denominada núcleo amigdalino, las feromonas se impregnan por la nariz y envían una descarga eléctrica al cerebro.
Así que el amor entra en el mesencéfalo donde se encuentran los principales grupos neuronales productores del  neurotransmisor dopamina en el cerebro, la sustancia Negra y el Área Tegmental Ventral,(ATV). El circuito que va desde el ATV al Núcleo Accumbens, estructura subcortical del telencéfalo, es el circuito que más se ha relacionado con la experiencia placentera generada por la diversidad de sustancias, procedimientos y conductas que pueden causar adicción y dependencia.
Cuando nos llega la información al cerebro de la persona de quién enamoramos, segregamos hormonas como la  oxitocina (la hormona de la confianza y el apego), serotonina (que genera bienestar), dopamina y noradrenalina (que dilata las pupilas y acelera la tensión).

Lo que es fascinante,  es como inmediatamente el cerebro realiza todos estos procesos de entradas y salidas de información así que cuando digas estoy enamorado es porque tu cerebro segregó hormonas y realizo una serie de mecanismos. Gracias querido cerebro.



Teoría triangular del amor

Robert J. Sternberg  es un psicólogo estadounidense el cual se a destacado por sus estudios sobre la inteligencia, Entre sus principales investigaciones se encuentran las relacionadas a la inteligencia, la creatividad, el amor, el odio, y la sabiduría.  Una de las aportaciones mas importantes de este autor es su formulación de la teoría triangular del amor
La teoría triangular del amor según Sternberg caracteriza el amor en una relación interpersonal según tres componentes diferentes:

  • intimidad, pasión y compromiso:
  1. La intimidad: entendida como aquellos sentimientos dentro de una relación que promueven el acercamiento, el vínculo, la conexión y principalmente la autorrevelación.
  2. La pasión: como estado de intenso deseo de unión con el otro, como expresión de deseos y necesidades.
  3. La decisión o compromiso:la decisión de amar a otra persona y el compromiso por mantener ese amor.
Las diferentes etapas o tipos de amor pueden ser explicados con diferentes combinaciones de estos elementos. De acuerdo al autor, una relación basada en un solo elemento es menos probable que se mantenga que una basada en dos o en los tres.

Tipos de amor según Erich Fromm


Erich Fromm fue un destacado psicoanalistapsicólogo social y filósofo humanista estadounidense de origen Alemán, en 1956 publico un auténtico "best seller" internacional:El arte de amar el cual nos explica los siguientes tipos de amor:


  •  El amor materno

En él se encuentran dos factores importantes: es incondicional e inculca al niño el amor a la vida (debe ser para ello una mujer feliz). En el proceso de evolución de este amor debe llegar un momento de separación en que desaparezca la dependencia de la criatura respecto de la madre. Si ésta ama verdaderamente a su hijo debe desear tal separación para la satisfacción de éste.
  •  El amor erótico

Posee las cualidades de exclusividad puesto que el deseo de unión se traduce en una persona concreta. Sin embargo, no debe desechar el amor fraterno puesto que en tal caso el sentimiento de separatidad con el resto de la humanidad no sería superado.
Un factor muy importante es la voluntad. La intensidad del sentimiento inicial puede desvanecerse pero la voluntad de seguir amando, el compromiso por tanto, es el verdadero sustento del amor.
  •  El amor a sí mismo

Amarse a sí mismo no es ninguna señal de egoísmo ni tampoco excluye el amor a los demás, ambos están
íntimamente ligados. La persona egoísta, además de no amar a los demás es incapaz de amarse a sí misma.
  •  El amor a Dios

Al hablar del amor a Dios se puede establecer un paralelismo entre éste y el amor entre padres e hijos, que está muy relacionado con el grado de madurez de la persona. Así, el amor de Dios en su aspecto materno se presenta como un agracia incondicional. 

El amor no es considerado en la sociedad actual como un arte merecedor de ser aprendido. Está más considerado como un sentimiento que debe surgir (y así ocurre en ocasiones) y sobre el que no hay nada que aprender.


AMOR Y APEGO


Cada que tienes una pareja consideras que te enganchas que el apego es muy fuerte, o simple mente que lo quieres dejar, o por el contrario en tus relaciones de pareja no son funcionarles y yai algo que no te parece, o terminas con una pareja y te consigues otra y así sucesivamente, andas cortando y regresando con tu pareja, o acaso me vas a decir que estas solo o sola, porque no encuentras al ideal o que no llenas tus expectativas bueno puedes tener muchos pretextos para estar sola., seguramente todas o todos son iguales acaso es un miedo. Falta que digas que  estas con una pareja estable, muy bien todo, tu amor es maduro, todo anda bien, no dependen uno del otro, pues felicidades por que has establecido un amor maduro.  Seguramente te encuentras bajo alguna de las situaciones antes mencionadas ya que el que no esta solo, quiere una pareja peo no puede, y el que tiene  una pareja ya lo quiere dejar pero no se atreve o no puede sigue con el. En fin podemos mencionar un montón de situaciones pero no te preocupes todo es por el apego así es que échale la culpa a tus padres ya que gracias a la relación y al apego que tuviste con tus padres desde pequeños serán tus relaciones de pareja cuando crezcas. Así es, esta teoría es la “teoría del apego establecida por Bowlby. A continuación s describirán los tipos de apego y por que se clasifican asi, ya que se realizaron experimentos controlados.

Apego seguro:

Es un tipo de relación con la figura de apego que se caracteriza porque en la situación experimental los niños lloraban poco y se mostraban contentos     cuando exploraban en presencia de la madre. Inmediatamente después de entrar en la sala de juego, estos niños usaban a su madre como una base a partir de la que comenzaban a explorar. Cuando la madre salía de la habitación, su conducta exploratoria disminuía y se mostraban claramente afectados. Su regreso les alegraba claramente y se acercaban a ella buscando el contacto físico durante unos instantes para luego continuar su conducta exploratoria. Al mismo tiempo en observaciones naturalistas llevadas a cabo en el hogar de estas familias se encontró que las madres se habían comportado en la casa como muy sensibles y responsivas a las llamadas del bebé, mostrándose disponibles cuando sus hijos las necesitaban.

  Apego inseguro-evitativo:

 Es un tipo de relación con la figura de apego que se caracteriza porque los niños se mostraban bastante independientes en la Situación del Extraño. Desde el primer momento comenzaban a explorar e inspeccionar los juguetes, aunque sin utilizar a su madre como base segura, ya que no la miraban para comprobar su presencia, por el contrario la ignoraban. Cuando la madre abandonaba la habitación no parecían verse afectados y tampoco buscaban acercarse y contactar físicamente con ella a su regreso. Incluso si su madre buscaba el contacto, ellos rechazaban el acercamiento. Su desapego era semejante al mostrado por los niños que habían experimentado separaciones dolorosas. En la observación en el hogar las madres de estos niños se habían mostrado relativamente insensibles a las peticiones del niño y/o  rechazantes. Los niños se mostraban inseguros, y en algunos casos muy preocupados por la proximidad de la madre, lloraban incluso en sus brazos. La interpretación global de Ainsworth en este caso era que cuando estos niños entraban en la Situación del Extraño comprendían que no podían contar con el apoyo de su madre y reaccionaban de forma defensiva, adoptando una postura de indiferencia. Como habían sufrido muchos rechazos en el pasado, intentaban negar la necesidad que tenían de su madre para evitar frustraciones. Así, cuando la madre regresaba a la habitación, ellos renunciaban a mirarla, negando cualquier tipo de sentimientos hacia ella .

  Apego inseguro-ambivalente:

 Estos niños se mostraban muy preocupados por el paradero de sus madres y apenas exploraban en la Situación del Extraño. La pasaban mal cuando ésta salía de la habitación, y ante su regreso se mostraban ambivalentes. Estos niños vacilaban entre la irritación, la resistencia al contacto, el acercamiento y las conductas de mantenimiento de contacto. En el hogar, las madres de estos niños habían procedido de forma inconsistente, se habían mostrado sensibles y cálidas en algunas ocasiones y frías e insensibles en otras. Estas pautas de comportamiento habían llevado al niño a la inseguridad sobre la disponibilidad de su madre cuando la necesitasen.

Ahora que ya conoces los experimentos y que la consecuencia de los tipos de relaciones que estableces es porque tu mami o te atendió demasiado, o ni te hacia caso, imagínate si desde pequeño te cuidan, te protegen te dan seguridad tus padres, se forma un apego muy grande el solo hecho de que tu mama no este o que no te atienda produce ansiedad y miedo. Cuando eres mayor y tienes una pareja lo mismo ocurre formas un apego muy fuete pero todo va a depender del apego que te dieron tus padres. Asique lo recomendable es que si tienes hijo formes un apego maduro, sin dependencias, claro y preciso. Ojal y en la actualidad tengas una relación madura con tu pareja o si no la tienes se puede conseguir solo es cuestión de echarle ganas. Por favor no le vallas a echar la culpa a tus padres de tu mal de amores.

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