El amor según Freud

Lo primero que se le ocurre al pequeño humano prematuro en su total desamparo es la relación con el otro ya que la libido se apoya en la satisfacción de las necesidades y elige como primeros objetos a aquellas personas que en ellas intervienen. Desde entonces, el amor, la demanda amorosa será una tendencia a pedirle al otro que sea más de lo que es y habrá siempre una discordancia entre el objeto buscado y el objeto encontrado. En la ceguera amorosa hay sobreestimación del objeto y empobrecimiento del yo. Después vienen las decepciones, las separaciones. Frente a la pérdida el objeto amoroso —y cuando sustituir será la reacción más sana— el yo, para negar la ausencia, incorpora el objeto se vuelve triste, melancólico, inhibido en las funciones propias de la vida.

Para el psicoanálisis el amor es del orden del deseo: no una pasión imaginaria donde el sujeto tiende, sin conseguirlo, a completarse sino un don activo. Cada vez que vuelvo a caer en la ilusión de completud tengo inhibiciones para trabajar, para amar, para crear. El sujeto, cuando acepta que no puede poseer al otro acepta su carencia y se transforma en sujeto deseante en continua transformación. El amor surge, por lo tanto, ahí donde un amado se transforma en amante, es decir un deseable en deseante. Eros tiende a la unión pero sin principio de muerte moriríamos todos ahogados en su abrazo. Es decir que para que se pueda forjar en mí la dimensión del amor tendré que haber aceptado el límite que la muerte impone a mi existencia material. Cuando acepto ser mortal, alcanzo un grado más de humanización que me permite transformar la realidad.

Cuando uno de nosotros está capacitado para crear. Crear es la expresión más alta del amor: dar lo que no se tiene a quien ni siquiera conozco.
En Psicología de las masas Freud escribe que en el desarrollo de la  Humanidad, como en el individuo, es el amor que ha revelado ser el principal factor de civilización, y aún quizá el único. El amor nace de un trabajo en común. En efecto, no hay amor sin un trabajo: el trabajo de producir sin descanso el amor, el trabajo de transformarse en humano. Y lo que nos hace humanos es encontrarnos con el lenguaje, sumergirnos en el mundo del deseo
  • El amor entre padres e hijos.
Al nacer el infante sentirá miedo de morir si un gracioso destino no lo protegiera de cualquier conciencia de la angustia implícita de la separación de la madre y de la existencia intrauterina. Aun después de nacer, el infante es apenas diferente de lo que era antes del nacimiento; no puede reconocer objetos, no tiene aún conciencia de si mismo, ni del mundo como algo exterior a él. Sólo siente la estimulación positiva del calor y el alimento. Y todavía no los distingue de su fuente: la madre, la madre es calor, es alimento, la madre es el estado eufórico de satisfacción y seguridad. Ese estado narcisista, para usar un término de Freud.
Todas las experiencias de la madre hacia el hijo se cristalizan en la experiencia: me aman.
La relación con el padre es enteramente distinta. La madre es el hogar de donde vinimos, la naturaleza, el suelo, el océano; el padre no representa un hogar natural de ese tipo. Pero, si bien el padre no representa el mundo natural, significa el otro polo de la existencia humana; el mundo del pensamiento, de las cosas hechas por el hombre, de la ley y el orden, de la disciplina, los viajes y la aventura. El padre es el que enseña al niño, el camino hacia el mundo.
  • Los objetos amorosos
El amor no es una relación con una persona específica, es una actitud, una orientación del carácter que determina el tipo de relación de una persona con el mundo como totalidad, no como un « objeto » amoroso. Si una persona ama solo a otra persona es indiferente al resto de sus semejantes, su amor no es amor, sino una relación simbiótica, o un egotismo ampliado.
  • Amor fraternal
El amor fraternal es el amor a todos los seres humanos; se caracteriza por su falta de exclusividad. Si he desarrollado la capacidad de amar, no puedo dejar de amar a mis hermanos. En el amor fraternal se basa en la experiencia de que todos somos uno. Las diferencias en talento, inteligencia, conocimiento, son despreciables en comparación con la identidad humana común a todos los hombres.
El amor es amor entre iguales: pero, sin duda, aun como iguales no somos siempre «iguales»; en la medida en que somos humanos, todos necesitamos ayuda.
  • Amor erótico
En el amor erótico hay una exclusividad que falta en el amor fraterno y en el amor materno.  Ese carácter exclusivo requiere un análisis más amplio. La exclusividad del amor erótico suele interpretarse erróneamente como una relación posesiva. Es frecuente encontrar dos personas «enamoradas» la una a la otra que no siente amor por nadie más. Su amor es, en realidad, un egotismo.
  • Amor a sí mismo
Se supone que en la medida en que me amo a mí mismo, no amo a los demás, que amor a sí mismo es lo mismo que egoísmo.
Freud habla del amor a sí mismo en términos psiquiátricos, pero no obstante, su juicio valorativo es similar al de Calvino
Para él, amor así mismo se identifica con narcisismo, es decir, la vuelta de la libido hacia el propio ser. El narcisismo constituye la primera etapa del desarrollo humano, y la persona que en la vida adulta regresa a su etapa narcisista, es incapaz de amar; en los casos extremos, es insano.
Freud ve en el amor exclusivamente la expresión —o una sublimación— del instinto sexual, en el lugar de reconocer que el deseo sexual es una manifestación de la necesidad de amor y de unión.

12 comentarios:

Miguel Angel dijo...

Excelente articulo, posee muchos conceptos, gracias por el aporte

mariara dijo...

Un poco superficial pero fenomenologicamente hablando correcto

mariara dijo...

Un poco superficial pero fenomenologicamente hablando correcto

mariara dijo...

Un poco superficial pero fenomenologicamente hablando correcto

Unknown dijo...

Me parece muy enteresante, es básico pero se entiende muy bien.

Unknown dijo...

Me encanto, amo la psicologia, y mucho mas los articulos de Freud.

Unknown dijo...

Me encanto, amo la psicologia, y mucho mas los articulos de Freud.

Unknown dijo...

Me encanto, amo la psicologia, y mucho mas los articulos de Freud.

Unknown dijo...

Muy buen articulo me encanto

Unknown dijo...

Muy bueno el comentario acerca de este personaje de la psicología. Aunque es básico y sencillo es correcto en un alto porcentaje.

Unknown dijo...

Freud piensa y escribe maravillosamente
Como juzgarlo,esta escrito tan bien que parece básico,pero lejos esta de serlo

Unknown dijo...

Por favor biografía del articulo

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