El amor, que es amor puede escucharse tan subjetivo, pero en esta ocasión la culpa es del cerebro, así es a nivel fisiológico suceden procesos bioquímicos tan complejos. Muchas veces no sabemos porque nos pone nerviosa esa persona que tanto nos gusta, incluso podemos tartamudear, tener sudoración, sentir que nos palpita el corazón, en fin, pero ¿por qué nos sucede esto? Aquí es cuando el cerebro entra en acción, sucede que cuando decimos ese chic@ me flechó o siento una química, es porque el sistema nervioso se activa y se produce una descarga de feniletilamina, un compuesto de la familia de las anfetaminas que desata la pasión. Es la responsable de producir la excitación, la que hace que se produzca la dopamina, que es el neurotransmisor relacionado con el placer y la recompensa; el hipotálamo también interviene para este proceso del “amor”; es parte del diencéfalo, forma el piso y paredes laterales del tercer ventrículo. El hipotálamo obtiene información del ambiente externo e interno está situado debajo del tálamo en la línea media en la base del cerebro. El hipotálamo regula muchas de las actividades vitales del organismo y dirige otras necesarias para sobrevivir, como: comer, beber, regulación de la temperatura, dormir, comportamiento afectivo y actividad sexual.
El hipotálamo tiene muchas funciones, también tiene una destacada función endócrina, al nivelar hormonas y controlar la fisiología de la hipófisis o glándula pituitaria. El comportamiento emocional, el comportamiento sexual o el comportamiento agresivo vienen de la estructura denominada núcleo amigdalino, las feromonas se impregnan por la nariz y envían una descarga eléctrica al cerebro.
Así que el amor entra en el mesencéfalo donde se encuentran los principales grupos neuronales productores del neurotransmisor dopamina en el cerebro, la sustancia Negra y el Área Tegmental Ventral,(ATV). El circuito que va desde el ATV al Núcleo Accumbens, estructura subcortical del telencéfalo, es el circuito que más se ha relacionado con la experiencia placentera generada por la diversidad de sustancias, procedimientos y conductas que pueden causar adicción y dependencia.
Cuando nos llega la información al cerebro de la persona de quién enamoramos, segregamos hormonas como la oxitocina (la hormona de la confianza y el apego), serotonina (que genera bienestar), dopamina y noradrenalina (que dilata las pupilas y acelera la tensión).
Lo que es fascinante, es como inmediatamente el cerebro realiza todos estos procesos de entradas y salidas de información así que cuando digas estoy enamorado es porque tu cerebro segregó hormonas y realizo una serie de mecanismos. Gracias querido cerebro.
1 comentarios:
Exquisita información.muchas gracias.
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